lunes, 24 de marzo de 2008

Un chiste cualquiera



Dos cazadores se encuentran en el bosque cuando uno de ellos se desploma. Parece que no respira y sus ojos están vidriosos. Apurado, el otro cazador coge su móvil y llama al servicio de emergencia. Dice jadeando:

– Mi amigo está muerto! ¿Qué puedo hacer?

La operadora responde:

– Cálmese, puedo ayudarle. Primero, asegúrese de que está muerto.

Hay un silencio. Luego, se escucha un disparo. De vuelta en el teléfono, el hombre dice:


– Muy bien, ¿y ahora qué?


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